Por engagement académico entendemos la implicación, el vínculo y el compromiso del estudiante con las actividades docentes. Se considera fundamental para prevenir el abandono escolar y universitario. Además, promueve la competencia académica y profesional y desarrolla el potencial de aprendizaje. Es un antídoto contra la alienación y un predictor del desarrollo personal y social a lo largo de toda la vida.

Diversos estudios relacionan l’engagement con distintas variables, entre ellas el clima en el aula y las metodologías activas. Nuestra investigación tiene por objeto replicar dichos estudios y aportar datos que permitan avanzar en cómo se establece la relación entre clima y metodología activa (en concreto, aprendizaje basado en problemas) con el engagement. A tal efecto, nos hemos basado en los datos recopilados de 1376 estudiantes de distintos grados de las facultades de la Universitat de Girona. De cada estudiante se recogió el tipo de metodología que se aplicaba en su grupo clase de la asignatura correspondiente y se utilizaron dos cuestionarios: uno sobre engagement y otro sobre clima del aula. Para el análisis de los resultados los alumnos se dividieron en tres grupos: no metodologías activas, metodologías activas integradas en los programas docentes que forman parte de la identidad de la facultad, y metodologías activas utilizadas en la asignatura pero no es un rasgo identitario de la facultad.

Utilizando un análisis factorial y de mediación, los resultados mostraron un efecto directo y significativo entre las variables clima, metodologies activas y engagement. Además, esta relación mejora cuando se considera mediada por la metodología activa, en especial cuando la metodología activa está integrada en los planes docentes y forman parte de la identidad de la facultad

En las conclusiones se comentan posibles explicaciones y limitaciones del estudio.